Época: Cristianismo
Inicio: Año 1
Fin: Año 2000




Comentario

La palabra exvoto es un termino culto procedente del latín que designa al objeto ofrecido a Dios, la Virgen o los santos, como resultado de una promesa y de un favor recibido. Es decir, una promesa materializada en un objeto.
El exvoto, bien estudiado para el caso español por S. Rodríguez Becerra, para definirse como tal, ha de tener las siguientes notas diferenciadoras:

- Publicidad: Debe ser público, o sea, dar a conocer el favor recibido, dejando constancia del hecho. Los agradecimientos se expresan en términos como "para memoria", "en acción de gracias ofrecí ponerle este recuerdo", "este cuadro testimonia lo ocurrido", etc. Los exvotos se hacen para ser expuestos en los altares y camarines de las imágenes benefactoras, o también en las paredes y techos de las ermitas y santuarios, para que todos los devotos puedan reconocer las actuaciones milagrosas.

- Relación: El exvoto ha de tener, así mismo, una relación con la persona que ha recibido el favor y el suceso portentoso que lo motiva. Y así, el exvoto describe el hecho milagroso y los datos personales del beneficiario, o bien es una replica del miembro o la parte del cuerpo sanada, o un objeto perteneciente al oferente o incluso un retrato del beneficiario. En cualquier caso, la ofrenda votiva tiene un carácter de representación que la diferencia de las ofrendas monetarias o de otras formas indiferenciadas, como las lamparillas de aceite, las velas y más aun de las donaciones sacrificiales destinas a ser consumidas.

- Permanencia: Es decir, se pretende dar a conocer de manera perpetua los poderes sobrenaturales de una determinada imagen.

Estas tres características explican la multiplicidad de formas que guardan los exvotos:

- replicas de órganos y miembros en hojalata, plata o cera, de fabricación industrial o artesanal.

- aparatos ortopédicos, prótesis.

- objetos de uso personal: ropa, gafas, bastones.

- partes del propio cuerpo extirpadas, cortadas o arrancadas: cabellos, dientes...

- fotografías, cartas, cuadros y todo objeto relacionado con la situación que motivo la ofrenda.

- Dinero, alimentos, pagos en especie. Son característicos sobre todo de las subastas, lo que simbólicamente se considera apoderarse de alguna parte de la imagen relacionada con la promesa realizada o bien para poder llevar a la imagen en andas durante la procesión.

¿Cómo surge el exvoto? El autor antes citado lo explica como respuesta ante la angustia y el dolor humanos, propiciados por fuerzas desconocidas. La solución se halla en la realización de ofrendas y sacrificios que intentan llamar la atención de la divinidad ante una situación personal, que se considera por el individuo de más gravedad y digna de atención que ninguna otra. Tales comportamientos individualistas tienen hondas raíces en el comportamiento humano y claros paralelos en modelos sociales. Se trata de una visión antropocéntrica de la divinidad, contrapuesta a la concepción de Dios como ser todopoderoso.

Una de las formas más comunes, aunque no la única, de estrechar las relaciones personales con los seres sobrenaturales es la promesa, una de cuyas expresiones concretas es el exvoto. La primera nace del ser necesitado, se dirige a la divinidad y termina en el hombre; este cumplirá lo prometido una vez que ha recibido el favor solicitado. El cumplimiento de la promesa está asegurado por sanciones, socialmente admitidas, de orden natural o sobrenatural. De esta forma se trata de llamar la atención e influir sobre quien tiene poder para desviar o dirigir los acontecimientos humanos, es decir, Dios, la Virgen o los santos. La relación puede quedar rota, aunque solo sea temporalmente, en caso de no recibir el favor solicitado. La actuación de los seres sobrenaturales esperada por el hombre es frecuentemente de carácter milagroso; supera, por tanto, el limite de la capacidad humana y anula el desarrollo lógico de las leyes naturales.

El habito cultural de ofrecer exvotos a las divinidades en el mundo se pierde en los orígenes de la humanidad. Son numerosas las evidencias arqueológicas halladas en toda la Península. Estas formas de relación con claros orígenes precristianos continuarán una vez cristianizado el territorio, y llegará hasta nuestros días, habiendo dejado muestras tan destacadas como las lámparas, coronas y cruces visigodas o algunas relevantes muestras pictóricas de los siglos XVIII y XIX, siendo numéricamente más importantes en este ultimo siglo, al tiempo que se detecta una reducción drástica a partir de la década de los 30 del siglo XX. De las otras forma de exvotos apenas quedan muestras, debido al paso destructor del tiempo y los expolios sufridos por numerosas iglesias en forma de robo o venta.

El fenómeno exvoto cristiano tiene gran incidencia en países católicos y ortodoxos, y solo se da excepcionalmente en países protestantes. En España, según la bibliografía existente, parecen ser más abundantes en Cataluña, Baleares y Andalucía, aunque se dan en todo el territorio.